Se da el puntapié de salida del Douro Cup 2018. En el primer día del evento, las comitivas comenzaron a llegar a Vila Nova de Gaia, envueltas en un espíritu de mucha alegría y entusiasmo, que se mantuvo hasta la ceremonia de apertura del evento.
A la llegada al aeropuerto, en un vuelo oriundo de Madeira, José Gomes, entrenador de los Sub-15 del GRC Canicense, aseguró que “el objetivo es que todos participen, jueguen y disfruten de esta experiencia”, anticipando con fuerte expectación la presente edición del Douro Cup .
Por su parte, Gonçalo Nóbrega, atleta de la formación madeirense, asumió “estar feliz y con ganas de jugar”, sin ocultar el deseo de hacer “memorias para el resto de la vida y arreglar nuevos amigos”.
“Eso es lo fundamental de un torneo. No sólo jugar, sino también hacer nuevas amistades”, subrayó el joven.
El día de estreno fue reservado para las llegadas, el check-in y algunas actividades, y culminó con la ceremonia de apertura, que reunió a varias comitivas participantes.
“Las mejores competencias formativas son adquiridas en este tipo de torneos, por la parte social, que es fundamental, por la convivencia en grupo, por el reparto de las mesas y por el modelo de la etapa. “Muchos de ellos, quizá, no van a llegar al fútbol de alto rendimiento, y de esta forma pueden tener estas experiencias durante el proceso formativo”, saltó José Pedro, Coordinador General de la Formación del Vilaverdense FC, que este año reforzó la apuesta en el Douro Cup, al duplicar el número de equipos y atletas presentes, en comparación con la primera edición.